domingo, 1 de noviembre de 2009

Internet cumplió 40 años: una historia de burbujas, éxitos y fracasos

Internet cumplió 40 años: una historia de burbujas, éxitos y fracasos

La internet cumplió 40 años y uno de cada seis personas en el mundo la usa diariamente. Las empresas que sobreviveron a la burbuja ya se afianzaron en el mercado. Caracteristicas de una industria que ya peina canas.

Google ya se metió en la vida cotidiana de los argentinos, especialmente los jóvenes Por Graciela Moreno

Imaginarse un mundo sin internet es hoy algo impensado. Se revolucionaron todos los hábitos sociales, hoy parece casi increíble que tenga 1.669.000.000 de usuarios en todo el planeta. Tan sólo en los últimos cinco años, se triplicó la cantidad de usuarios. Por eso, los 40 años de internet se festejaron en todos los continentes. En 1969, pocas semanas después de la llegada del hombre a la Luna, se hizo la primera trasmisión online a distancia. A través de una red, un 29 de octubre de 1969 a las 22:30 horas, se conectaron dos computadoras en distintas ciudades de Estados Unidos.

HISTORIA. El milagro logrado entre científicos de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y del Stanford Research Institute (SRI) se concretó. Una hora más tarde, nacía Arpanet, una vía para permitir a los investigadores acceder a computadoras a distancia. Fue el primero de los 681 millones de nodos que Internet tiene en la actualidad. Se produjo un cambio paradigmático, ya que esta tecnología revolucionó la forma de comunicarse. Los memoriosos recuerdan que en la Argentina, para poder sacar una cuenta de internet en los '90 era necesario ir hasta la Cancillería de manera en persona. Recién cuatro años más tarde se empezó a brindar el servicio de manera comercial y se cobraba por hora, a un precio altísimo.

MASIVIDAD. Hoy está al alcance de todos, no hace falta ni tener una computadora propia, ya que el boom de los ciber permite acceder con sólo pagar unas pocas monedas. Internet no sólo facilita el acceso a la información, sino que además la masificó. “Pensar que Wikipedia no sólo mató a Encarta, sino que dejo sin chances a las mismísimas enciclopedias, parece increíble. Pero hoy, las nuevas generaciones ya nacen con el chip incluído”, explica Vanesa Kolodziej, una experta del sector.

CASOS EXITOSOS. Poco a poco el fenómeno de los buscadores y de los sitios se expandió. La participación de Microsoft en el negocio, la llegada de Google en 1998, son sólo algunos de los hitos. No sólo convirtieron a Bill Gates en uno de los hombres más ricos del planeta, sino que hasta posicionaron a Larry Pages y Sergey Brin, co-fundadores de Google, en dos de los jóvenes emprendedores más célebres de todo el mundo. Hasta en el ranking de los 40 jóvenes más influyentes de la revista Fortune, ocho de los primeros 15 son ejecutivos o fundadores de compañías ligadas a internet. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook es otro de los que revolucionó las redes sociales. Biz Stone y Evan Williams. Co-fundadores de Twitter; también están en el ranking. Su mérito fue crear la red social que tuvo el mayor crecimiento en el último tiempo. Una especie de chat multitudinario donde los usuarios escriben lo que están haciendo y otros responden y hacen acotaciones. Estas publicaciones fueron bautizadas como “tweets”. El boom de Twitter es tal, que hace apenas un mes, se conoció la noticia que recibió 100 millones de dólares de siete inversores. Valuada en 1.000 millones de dólares, es un caso atípico ya que fue creada hace apenas tres años y ya cuenta con casi 25 millones de usuarios. Otro menor de 40 años que ocupa el ranking es Jason Kilar, de Hulu (servicio de videos) y el co- fundador de Netscape.

BOOM LOCAL. Argentina también tuvo su época de gloria en los '90, donde se dio un boom pocas veces visto. A comienzos de los 2000, pocos pudieron sobrevivir. Pero los que pasaron la crisis y pudieron crecer, se convirtieron en casos exitosos casi a nivel mundial. Marcos Galperín, es un claro ejemplo, se trata de un empresario argentino de menos de 40 años, cofundador y director ejecutivo de MercadoLibre, la empresa de comercio electrónico más grande de latinoamérica. Creo su empresa hace 10 años y es uno de los pocos sobrevivientes de la burbuja. Su empresa factura 137 millones de dólares y cuenta con 34,7 millones de usuarios. Tiene operaciones en la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana y Panamá.
Su mayor mérito es que logró que la compañía cotice en Nasdaq. Apenas salió a la Bolsa, levantó 50 millones de dólares y compró DeRemate.com, un site competidor, por el que pagó 40 millones de dólares y Tucarro.com por el cual pagó 19 millones de dólares. Además, admite que la compañía generó fondos y tiene 60 millones de dólares en el banco. Un ejemplo del poder creativo de un joven empresario argentino.
También hay otros casos exitosos que siguen en pie como Boomerang, Invertironline de Facundo Barreton y hasta Officenet, el site creado por Andy Freire y Santiago Bilinkis, que llevaron a internet el modelo de negocios real. Hasta el llamativo caso de Patagon, un site de transacciones on line de finanzas que fue vendido por una cifra millonaria al Banco Santander, antes de que llegara a la Argentina y terminó diluyéndose. Pero muchos apostaron, como Martín Varsasky que invirtió 11 millones de dólares en el portal Educar.com.ar.
El ímpetu emprendedor local, contagió a muchos alrededor del mundo. El año pasado, Livra fue una de las grandes ventas a nivel latinoamericano del año. También GuiaOlio o el sitio de comparaciones Confronte, que adquirió el Grupo Clarín. También PsicoFX, el site de comunidad on line donde se puede encontrar respuestas a las preguntas más insólitas y Geelbe, el sitio de compras VIP ya encontraron interesados en México. Enumerar todos los proyectos locales que traspasaron las fronteras es casi imposible.
Reconocidos. Entre la nueva camada, brillan desde Popego, hasta Keepcon, Alkon y Sónico, destacado por la revista de negocios Bussiness Week como la quinta empresa con mayor capacidad de crecimiento y expansión mundial. Sólo 50 compañías ingresan al selecto ranking y nunca había estado una argentina. Se trata de una red social de acceso gratuito, creada hace dos años, que ya tiene 40 millones de usuarios en Latinoamérica, incluido Brasil, donde ya esta posicionada como la segunda red social con cuatro millones de usuarios.
En junio, en el encuentro de la Red Innova y Endeavor, que reúne emprendedores, expertos e inversores mundiales, los tres finalistas fueron argentinos y los ganadores fueron Popego y Keepcon. Pero SocialMetrix, también quedó muy bien posicionada. No es nada fácil ser un emprendedor y menos en el segmento de internet. Los expertos aseguran que de cada 10 start ups que se crean, ocho mueren antes de los seis meses. Una cifra que le quita las esperanzas a muchos, sin embargo la apuesta sigue en pie.
“A nivel negocio, hubo una fiebre del oro a fines de los '90. Se pensaba que era la única oportunidad y luego de la caída de la burbuja, la gente del sector se dio cuenta que siguen habiendo oportunidades. Argentina tuvo un movimiento mucho mayor que el resto de América Latina, por eso fue donde más duro pegó la crisis. En esta segunda etapa, donde los costos son menores, los argentinos siguen sobresaliendo”, explica Vanesa Kolodziej, una especie de “chica internet”, fundadora de Palermo Valley, una especie de versión porteña de Silicon Valley en Estados Unidos.

ENCUENTROS. El caso de Palermo Valley es curioso. Todo nació vía la red social Twitter, en menos de un mes, a mediados de febrero de 2008, se armó la primer reunión en un bar y fueron 70 jóvenes empendedores, inversores, programadores, diseñadores y bloggers. La idea tuvo una gran adhesión y hoy siguen reuniéndose. La idea es conocerse, poder charlar de los mismos temas, buscar inversores, ir a buscar proyectos interesantes donde invertir. Hoy se reúnen no menos de 500 fanáticos de la tecnología, más conocidos como “geeks”. También nació Start Me Up, Mobile Monday y Wordcamp Argentina. No hay duda que Internet le cambió la vida a todo el mundo. Las redes sociales lo demuestran. Basta conectarse a Facebook para encontrase con amigos de la infancia, o discutir temas de toda clase o mirar fotos de todos los contactos. A 40 años de su nacimiento, Internet sigue más vigente que nunca.

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