sábado, 19 de mayo de 2012

Polémica

Polémica por la decisión del joven que pidió que no le transfundan sangre

Pertenece a la religión de los Testigos de Jehová y firmó un documento ante un escribano. Su padre está en contra. Opinan especialistas.


Mi hijo respiró por sí solo, y despertó del coma. Pero esto no quiere decir que la necesidad de recibir sangre vaya a cambiar. Ha demostrado que tiene ganas de vivir, y esto mejoraría su calidad de vida de aquí a futuro”, dijo Jorge Albarracín, quien acudió a la justicia para que no se tuviera en cuenta la decisión de su hijo de no recibir transfusiones de sangre por ser Testigo de Jehová.
En 2008, Pablo Albarracín firmó una directiva anticipada en la que dejó asentado que por profesar esa religión, se niega a recibir una transfusión de sangre. El momento llegó, después de que el 4 de mayo pasado recibiera cinco tiros durante un intento de robo. Desde aquel día, permanece internado en terapia intensiva y necesita con urgencia una transfusión. Ayer Pablo Albarracín, que tiene 38 años, después de 14 días en coma, abrió los ojos. Sin embargo, los médicos continúan aconsejando una transfusión de sangre para garantizar una buena calidad de vida futura. Pablo se encuentra internado en el Hospital Bazterrica y, según el último parte médico, “evoluciona bien, con una infección controlada en los pulmones y un principio de meningitis que ya fue combatido”.
Ante el pedido del padre, el magistrado en primera instancia, Horacio Maderna Echegaray había autorizado que la transfusión se realizara, “alegando que el paciente no puede tomar sus propias decisiones y que no se puede permitir el suicidio lentificado”, contó Mariana Gallego, abogada del progenitor, a Tiempo Argentino. Sin embargo, la esposa de Pablo, quien también es Testigo de Jehová asistió al hospital acompañada por otros miembros de la religión, y presentó el acta firmada por su marido y luego apeló la decisión de Echegaray. En última instancia, la justicia negó la transfusión al argumentar que la Ley de Derechos del Paciente (26.529) permite dejar directivas anticipadas “salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas”.
La directiva anticipada o testamento vital es un instrumento jurídico firmado por el individuo frente a un escribano y puede contener estipulaciones referidas a la vida de la persona, a su cuidado, sus bienes y a la atención de su salud. “Los actos son voluntarios y exaltan la vida”, aseguró la escribana del Colegio de escribanos público de la Ciudad, Nelly Taiana de Brandi, en diálogo con Tiempo, y agregó que son actos por los que cualquier persona “ejercita sus más esenciales derechos personalísimos propios de su dignidad y libertad, hoy reconocidos a nivel universal por todos los tratados sobre Derechos Humanos, los que en nuestro país tienen jerarquía constitucional”.
“Quiero salvarlo, aunque después se enoje conmigo”, aseguró Jorge Albarracín, y contó que “cuando Pablo ingresó a la congregación le hicieron llenar una especie de formulario preimpreso donde no acepta transfusiones de sangre.” Asimismo, la letrada Gallego dijo a este diario que “es sabido que la firma de este documento suele ser un requisito para formar parte de la religión. De seguro, si recibiera la transfusión, sería expulsado.”<

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada que ver! no seria expulsado porque el no puede estar de acuerdo estando inconsciente y por eso no tendria culpa. Ademas no es requisito para ser Testigo de Jehova, se los estimula a realizar el documento por si pasa esto y porque sus creencia harian sentir mal a la persona, por lo general cuando a un Testigo de Jehova se le transfunde de todas formas por ser menor o porque no realizo el documento y no se puede impedir la transfusion, se sienten ultrajados. Pero no son expulsados.

Fuente: naci y creci en una familia de Testigos de Jehova y aunque no practico la religion hacen años respeto profundamente esa creencia y no me realizo transfusiones porque entiendo el porque, ademas que estoy de acuerdo en todo. No pactico la religion porque mi moral (a consciencia propia) es pobre para practicarla y no me da para llamarme Testigo de Jehova, ensuciaria el nombre y meterian a todos en la misma bolsa. Son exelentes personas en su mayoria, ya que hay excepciones, como en todo. Tambien en una ocasion mis medicos decian que era imprescindible una transfusion con la mitad de lo normal del valor de HTC y solo con vitaminas e inyectables me recupere en solo un mes. Hoy estoy vivita y colenado y sin probables consecuencia por una transfusion que yo impedi.