sábado, 1 de marzo de 2008

Abuso sexual infantil

Abuso sexual infantil
Los síntomas que develan un drama secreto

El 50% de los chicos que han sido abusados se lo cuenta a un amigo, y el 20%, a la madre, según cifras de una asociación civil
Sábado 1 de marzo de 2008 |





Son tragedias personales, íntimas y secretas que jamás se olvidan y dejan heridas indelebles en el alma. Las consecuencias del abuso sexual infantil muchas veces se arrastran de por vida. Y por cada caso que sale a la luz, existen cientos de otros que permanecen ocultos.

Según datos de la asociación civil Salud Activa, "el 30% de las víctimas no se lo cuenta jamás a nadie porque teme a la reacción de los demás, ya sea por sentimientos de culpabilidad o de vergüenza. Otro 50% elige a un amigo de su mismo sexo como confidente, y un 20% se lo cuenta a su madre o a otro familiar".

La psicóloga Elvira Berardi, titular de la Fundación Educando para Prevenir la Violencia (Funprevi) sostiene que es muy difícil establecer qué porcentaje de casos realmente se denuncian y a quién. Pero según su experiencia, los niños más pequeños muchas veces se lo cuentan a sus abuelas; los adolescentes suelen confiarles este secreto a sus amigos más íntimos, y los adultos, generalmente después de muchos años, se animan a contarlo en la terapia o en grupos de autoayuda.

Hay que tener en cuenta que el abuso sexual no es un hecho único y violento, como una violación. "Es más bien un proceso en el que un adulto ejerce su poder afectivo y va avanzando en la intimidad del niño y capturando su voluntad de a poco", señala la psicóloga Beatriz Müller, directora de la ONG Salud Activa.

Frecuentemente, el abuso se produce dentro de la familia, por parte de alguno de los padres (biológicos o no), o de un familiar cercano. El niño no puede contarlo, porque se siente culpable y teme que si devela su secreto se destruirá la familia. Son menos los casos en que el abusador es un maestro, otro niño o un extraño.

Pero éstos son, naturalmente, los que más se difunden. Uno de los preconceptos más difundidos respecto del abuso sexual es que está ligado a la pobreza o a un bajo nivel educativo. Sin embargo, es un drama que se produce en todas las clases sociales. También es difícil prevenir los abusos, pero es importante enseñar a los chicos que su cuerpo les pertenece y que nadie tiene derecho a hacerles algo que ellos sientan que no está bien.

El silencio de los inocentes

Cuando no pueden contarlo –a veces ni siquiera tienen las palabras para hacerlo–, los niños dan señales de lo que está pasando, generalmente a través de síntomas en su conducta y en el cuerpo (ver recuadro).

Hay chicos alegres que se vuelven introvertidos y pierden etapas evolutivas. Empiezan a hacerse pis y caca encima otra vez, o vuelven a la mamadera. También hay que estar atentos a las conductas muy sexualizadas, como el exhibicionismo o los intentos de tocar los genitales de otras personas.

"Hay chicos abusadores, que generalmente fueron abusados. O están siendo testigos de situaciones de sexualidad que no entienden, y repiten conductas", advierte Müller.

A veces, inventan personajes, porque no pueden decir quién los está abusando. Pero hay que creerles. "Los niños no mienten cuando se trata del maltrato sexual –dice Berardi–. Cuando se conoce un abuso, hay que pedir ayuda profesional, y jamás silenciarlo."

Muchas veces, son los docentes quienes detectan estas señales de alarma en los chicos, o llegan a sus oídos denuncias, por parte de las víctimas o de sus compañeros. Lamentablemente, no siempre intervienen, ya sea porque no se sienten preparados para ello, o porque temen represalias por parte de los padres o de sus superiores.

"Las secuelas psicosomáticas del abuso sexual tarde o temprano aparecen como trastornos alimentarios, digestivos, endocrinológicos, depresión e intentos de suicidio", detalla Berardi.

Es sumamente importante intervenir temprano, para frenar el abuso y evitar que las víctimas pasen años peregrinando por consultorios, con su tragedia secreta y una mochila cargada de síntomas que eterniza el abuso que sufrieron en la niñez. Hay que quebrar el silencio.

María Naranjo

Las huellas del abuso

En niños menores de 6 años: sangre en el recto o en la vagina, fisuras, infecciones, dolor al sentarse o al andar. Manifestaciones de sexualidad inapropiadas para la edad, masturbación o juegos sexuales. Rechazo del contacto afectivo, aversión a determinada persona o lugar. Pesadillas y miedos recurrentes. Retroceso en el comportamiento (orinarse en la cama, chuparse el dedo, llorar excesivamente). Miedo a que los bañen o vean desnudos

De 6 a 12 años: miedos, fobias, insomnio, ansiedad y depresión. Comportamiento sexual provocador, impropio para su edad. Fugas del hogar. Falta de concentración, bajo rendimiento intelectual y pérdida de interés por lo escolar

De 12 en adelante: ideas de suicidio. Sexualización de todas las relaciones. Asumir el rol de la madre en la familia. Ausentismo escolar, alcoholismo o consumo de drogas

Dónde pedir ayuda



Salud Activa: www.saludactiva.org.ar , o al teléfono 0220 4828418 /4861180.



Funprevi: www.abusosexualinfantil.com.ar , o al teléfono 011 4811 6062.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola como están, quiero platicarles mi caso, yo trabajaba en un restaurante llamado los manteles cocina tradicional la noria, y en este lugar yo era cocinera, al principio todo estaba bien me sentía cómoda, pero con el paso del tiempo el patrón empezó a exigir sin otorgar remuneración económica quería que trabajara a horas que no me tocaban y hasta quería que fuera a su casa a hacer limpieza de su casa cuando mi puesto es de cocinera y no de limpiar casas, a partir de esto el señor que se llama Sergio Quiroz Corona, empezó a acosarme y fastidiarme la vida en el trabajo ya no podía trabajar tranquila si que esta basura me faltara al respeto rebajando como ser humano, era diario que hacia comparaciones en público de mis apariencia física y mi forma de trabajar, cada semana de pago se me descontaba dinero de mi salario que así ya era poco, y cada vez que reclamaba el supervisor un tal Mario Cortes Tirado no me apoyaba y siempre me decía que su jefe fue quien dijo que se me descontara y sin darme explicaciones de porque también cuando salía de noche es decir en el horario de la noche se me retiro el apoyo de transporte ya que salía a las 11 de la noche, en esa ocasión uno de los dueño un tal Hugo Quiroz Corona quien de la forma mas maricona que puede existir le dijo al supervisor Mario que me dijera que ya no tenía apoyo de transporte de lo cual tampoco me pudieron dar una explicación de por qué, sinceramente tengo miedo de estas personas ya que por comentarios de trabajadores de este lugar me entere que el tal Sergio Quiroz corona y el tal Hugo Quiroz corona son tratantes de blancas y se dedican de forma clandestina a contratar mujeres menores de edad en el restaurante para después prostituirlas, la verdad eso fue lo que sentí en un principio cuando estos señores empezaron a pedirme que fuera a sus casas, realmente ahora voy atanco cabos y me doy cuentas que todo el acoso laboral que me hicieron fue porque no caí en su trampa. Por favor les pido me ayuden a divulgar esto para que no pase mas, esto es real está pasando la ciudad de Puebla no es exenta de estas cosas atrocidades sociales, en Puebla existe gente pederasta, por favor autoridades ayúdenme investiguen esto, no sé realmente si soy la única que se pudo dar cuenta de estas gentes o si ya ha habido chavas que han pasado por lo mismo o si ya han pasado desgracias a manos de estas personas.