viernes, 10 de diciembre de 2010

Los dichos xenófobos de Macri desataron más violencia en Soldati

Publicado el 10 de Diciembre de 2010

El jefe de gobierno porteño atribuyó a la inmigración descontrolada la crisis habitacional en la Ciudad Autónoma y solicitó la intervención de la Policía Federal. La embajada boliviana le reclamó que se disculpe públicamente.
  Mientras más de 1000 familias reclamaban ayer un techo, ocupando terrenos del Parque Indoamericano, en el barrio porteño de Villa Soldati, donde ya murieron tres personas víctimas de la violencia policial, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri, en un intento por licuar su responsabilidad, le atribuyó a la “inmigración descontrolada” el problema habitacional en la Capital Federal. Sus dichos provocaron una violenta reacción entre los vecinos de Villa Lugano y de Soldati (ver pág. 4). El repudio fue inmediato. La embajada de Bolivia en Buenos Aires calificó de “xenófobos” los dichos del alcalde porteño sobre los inmigrantes y le reclamó “disculpas públicas con la colectividad boliviana residente en la Argentina”.
A través de un comunicado, la diplomacia boliviana rechazó “enfáticamente” las “desaprensivas declaraciones” de Macri, al afirmar que “generan un clima de xenofobia en contra de la comunidad boliviana, estigmatizando a quienes aportan al desarrollo y la economía” de la Argentina, que los acoge “con una Ley Migratoria respetuosa de los Derechos Humanos”. La embajada aludió así a la Ley de Migraciones (25.871), reglamentada este año y considerada de vanguardia porque reconoce el derecho a migrar como un derecho humano. Se trata de un ejemplo en el mundo porque plantea la migración como “un hecho” y considera que el Estado puede administrarla, pero nunca detenerla. Esta norma remplazó la conocida como “Ley Videla”, que obligaba a los agentes públicos a denunciar a los inmigrantes en situación irregular. Pero esa ley de la dictadura ya es historia en la Argentina.
Con escasos reflejos, o tal vez tratando de cautivar a una franja del electorado volcada a la ultraderecha, Macri decidió apuntar contra los inmigrantes justo en la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos. Un dato que no pasó por alto el gobierno boliviano. Al recordar la muerte de la ciudadana boliviana Rosemary Chura Puña en el brutal desalojo del Parque Indoamericano, la sede diplomática –a cargo de de Leonor Arauco Lemaitre– subrayó: “Sorprende, más aun, que estas declaraciones efectuadas, al igual que las expresadas por la defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Pierini, se hagan a pocas horas del día en que se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos.”
En declaraciones radiales, Pierini aseguró que “es imposible dar vivienda a todo el que viene a la Ciudad (de Buenos Aires), producto de una inmigración de países limítrofes”. Segundos después, valiéndose de estadísticas, dijo que un “70%” son extranjeros que llegan de los países vecinos.
Durante el violento desalojo del martes, también murió –herido de bala– el ciudadano paraguayo Bernardo Salgueiro. El ministro de la Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo (SICON) de Paraguay, Agusto Dos Santos, aseguró en diálogo con Tiempo Argentino que el enfoque de Macri “es erróneo”, porque “la migración es algo que suma y no algo que resta al intercambio y al bienestar de las sociedades y los países”.
“No hay otra forma de entender la migración que no sea desde una perspectiva humanista y alejada de las lecturas economicistas. Abrigo las esperanzas de que cualquier tipo de connotación distinta a esta puede ser lamentable”, añadió al ser consultado por este diario sobre la lectura que hizo Macri de la crisis habitacional en la Capital.
En ese marco, el jefe de gobierno porteño le reclamó ayer a la presidenta Cristina Fernández que envíe a la Policía Federal para que desaloje el predio, algo que no sucedió a lo largo de la jornada. “Quiero pedir a la presidenta que trabajemos juntos en esto, que dejemos de lado las mezquindades, frente a una inmigración descontrolada y el avance de la delincuencia y el narcotráfico”, afirmó Macri en el Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno, acompañado por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, la diputada Gabriela Michetti y sus ministros. 
Por la noche, el alcalde hizo declaraciones a Canal 13, en las que llamó “usurpadoras” a las personas que se instalaron en el parque en reclamo de una respuesta a sus necesidades de vivienda. Y reiteró: “La Metropolitana está en el lugar, pero sin la Federal no podemos actuar.” Desde el gobierno nacional, el ministro de Justicia, Julio Alak le respondió que la Metropolitana tiene las fuerzas suficientes como para atender el conflicto. “La competencia judicial corresponde al gobierno local, ya que el delito de usurpación es un tipo penal que fue transferido a la ciudad hace tres años”, agregó.
En tanto, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini defendió la llegada de inmigrantes desde países limítrofes, e ironizó: “Pareciera que los problemas de la ciudad se resuelven si no vienen más peruanos, bolivianos, uruguayos o paraguayos” (ver p. 3).
En el marco de las declaraciones que marcaron el pulso político de la jornada, Macri vinculó la toma del parque en Soldati con las bandas de narcotraficantes, y puso como ejemplo las medidas adoptadas por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para combatir el tráfico de drogas en las favelas. Según el líder del PRO, “la Argentina está a tiempo de revertir el avance del narcotráfico”. “Todo este descontrol, este avance de la inmigración ilegal, que tiene que ver con la inseguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Tenemos que pararlo y revertirlo con una política nacional”, remató.

Informe: Andrés Criscaut

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