sábado, 13 de octubre de 2012

Críticas al Nobel de la Paz

Críticas al Nobel de la Paz otorgado a la Unión Europea en medio de la crisis

El Comité que otorga el premio señaló que la UE promueve desde "hace más de seis décadas la paz, la reconciliación y los derechos del hombre". Los líderes políticos del continente festejaron el anuncio como un espaldarazo a la región.

Tiempo Argentino
En plena crisis económica, financiera y de identidad, la Unión Europea (UE) se llevó el Premio Nobel de la Paz por “promover, hace más de seis décadas, la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos del hombre en Europa”. Igual que una bocanada de aire fresco, la noticia llegó a las altas cúpulas comunitarias como una buena nueva que podría cambiar la tendencia en picada de la economía regional, pero rebibida con grandes críticas por partes de los sectores sociales más golpeados por la pobreza y la desocupación generados por las medidas de ajuste que se llevan adelante en los países del continente.
Durante todo el día, las declaraciones de júbilo de los líderes políticos se expandieron como quien quiere que este buen momento dure para siempre y que sea un motivo de unión en un Continente que se está quebrando a pedazos entre los países pobres del sur, ahogados por la deuda, y los del norte, que exigen más y más recortes. Pero también se generó una ola de críticas tra el anuncio en Noruega del Premio Nobel de la Paz 2012. En Aftenposten, el periódico de mayor prestigio del país, el líder de los jóvenes laboristas, Lars Erik Pedersen, habló de los "egos de Thornbjorn Jagland y Geir Lundestad", principales miembros del comité para el Nobel por la Paz, ya cuestionados por la distinción al presidente Barack Obama en 2009. Jagland, además de ser el presidente del Comité para el Nobel, es secretario general del Consejo de Europa y un conocido europeísta, que integró los comités en favor del ingreso de Noruega a la UE (rechazado por dos referéndum por 51%-49% en 1994).
La novedad fue recibida con frialdad e incluso enfado por los sindicatos y la oposición de izquierdas griegos, que apuntan a Bruselas como corresponsable en la caída del bienestar y la pérdida de derechos laborales. "Es una hipocresía que ofende a los pueblos europeos en un momento en que son víctimas de una guerra no declarada a todos los derechos sociales", denunció Syriza. La Confederación General de Trabajadores de Grecia (Gsee), la mayor central sindical del sector privado, dijo que el premio "deja clara la responsabilidad de la UE en esta guerra económica con miles de víctimas en el sur de Europa. La UE debe cuidar mantener la cohesión social y el bienestar en toda Europa", declaró a Efe Stazis Anestis, uno de los líderes del sindicato.
El Comité de la Academia sueca -conformado por cinco integrantes noruegos elegidos por el Parlamento de dicho país, que rechazó formar parte de la UE en dos oportunidades (Ver recuadro)-, reconoció en la integración regional de los 27 países que componen la unión (que serán 28 a partir de julio con la incorporación de Croacia) un intento firme y determinado para evitar los conflictos bélicos después de la Segunda Guerra Mundial y un modo eficaz de extender la democracia a los países del este europeo, después de la caída del Muro de Berlín.

Festejando el premio como un triunfo personal, la Canciller de Alemania, Angela Merkel, aseguró que se trata de una decisión maravillosa, que supondrá "un notable impulso" en los esfuerzos comunes para el proyecto europeo. Acostumbrada a justificar ajustes en países vecinos, la Dama de Hierro del Viejo Continente, celebró la "decisión maravillosa" y afirmó que significará un "fuerte impulso" para el euro.
Todos los líderes comunitarios interpretaron el premio como un estímulo inestimable para superar la crisis. "Estoy conmovido y honrado", dijo el presidente del Parlamento Europeo, Martín Schulz, el primero en hacer declaraciones a través de su cuenta en Twitter. Habituado a los tiempos turbulentos de crisis, José Manuel Durão Barroso dijo estar sorprendido y reconoció que por la mañana cuando se levantó "no pensaba que iba a ser un gran día". Además, aseguró que la UE es "una cosa preciosa para el bien de los europeos y del mundo".
Sin embargo, el galardón no generó sólo reacciones positivas. Hubo quienes pusieron en discusión la motivación de la academia sueca ya que, dentro de la UE, hubo gobiernos (como el del ex primer ministro británico Tony Blair y el del ex presidente de España José María Aznar) que apoyaron la guerra en Afganistán e Irak, liderada por Estados Unidos.
Además, si bien "una guerra entre Alemania y Francia sería impensable", como aseguró, en Oslo, el presidente del Comité del Nobel, el noruego Thorbjoern Jagland, lo cierto es que en Europa existe una guerra de facto entre países centrales y periféricos. Ayer, Merkel tuvo el enésimo gesto de falta de solidaridad comunitaria al rechazar la propuesta del Fondo Monetario Internacional de otorgarle más tiempo a Grecia y España para reducir el déficit y poner sus cuentas en orden.  «
 

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