Una patota contra periodistas
Cronistas y fotógrafos de varios medios fueron
atacados a golpes cuando intentaban cubrir una marcha por un presunto
caso de mala praxis en el hospital municipal. La patota actuó ante la
pasividad de la policía. Repudio de Juan Manuel Abal Medina.
Un
equipo periodístico de la agencia de noticias Télam fue agredido a
golpes en el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, por una patota
identificada con el intendente Jesús Cariglino, que también golpeó a un
fotógrafo del diario Tiempo Argentino y a un redactor del diario
Crónica.
Los periodistas habían concurrido a cubrir un presunto caso de mala
praxis en el hospital municipal de Pablo Nogués, partido de Malvinas
Argentinas, cuando la patota los agredió y les robó su equipo de
trabajo, increpándolos para que se fueran del lugar.El hecho ocurrió ayer a la tarde, cuando el periodista Julio Mosle, la reportera gráfica Florencia Downes y el chofer Federico Molinari, todos de Télam, llegaron al Hospital de Trauma Claudio Zin –sobre la ruta 197–para cubrir una marcha de protesta por la muerte cerebral de una niña que atribuían a mala praxis de profesionales del nosocomio municipal. Al llegar al lugar, el equipo de Télam se encontró con un grupo de personas encapuchadas, que les impidieron ingresar al centro asistencial o tomar contacto con los manifestantes, en su mayoría familiares y vecinos de la pequeña.
Los agresores, que ya habían golpeado a varios manifestantes para que se dispersaran, advirtieron a los periodistas con gritos y amenazas que se fueran, mientras Mosle corría hacia un patrullero cercano, junto al cual se comunicó telefónicamente con Télam para advertir de la situación. En ese lugar fue agredido a golpes de puño y puntapiés por un grupo de unas 20 personas, mientras a pocos metros los policías, lejos de protegerlo, “se corrieron del lugar”, relató el periodista, quien a causa de los golpes recibidos en la cara perdió dos piezas dentales.
El periodista fue subido por un grupo numeroso de agresores sobre el capot de un patrullero de la Policía Bonaerense, donde le propinaron una dura golpiza ante la mirada del personal uniformado que en ningún momento intervino. Los agresores le robaron su equipo personal y el celular de la agencia, antes de ser rescatado por el jefe de seguridad del hospital.
En tanto, la fotógrafa Downes debió refugiarse en el interior de un supermercado, situado a siete cuadras del hospital, para evitar ser agredida, mientras el chofer permaneció unas horas detenido en la comisaría 1ª de Grand Bourg.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, repudió anoche la agresión sufrida por los periodistas. “Quiero expresar mi más enérgico repudio al accionar violento de las patotas que atacaron a los trabajadores de prensa de Télam, Tiempo Argentino y Crónica mientras ejercían su labor”, expresó. “Es inadmisible que en una Argentina democrática y plural algunos sectores de la sociedad reaccionen de esta manera. En nuestro país no hay más lugar para los violentos”, añadió.
El funcionario nacional dijo que “cuando estos ataques provienen de sectores ligados al intendente (Jesús) Cariglino es aún más grave, y si a esto se le suma la llamativa pasividad en el accionar de la Policía Bonaerense, es realmente preocupante”, enfatizó. “Este hecho debe llamar la atención y la reacción, tanto del intendente como de los responsables de la policía, para que a los culpables les caiga el peso de la ley”, advirtió.
Por su parte, el reportero gráfico de Tiempo Argentino Mariano Vega también recibió golpes –trompadas, puntapiés e incluso cinturonazos– y le rompieron la cámara, según informó ese diario en su versión digital.
“Mariano Vega fue agredido esta tarde por una patota del intendente Jesús Cariglino, en el partido de Malvinas Argentinas, mientras cubría un presunto caso de mala praxis por la muerte de una menor, en el hospital municipal de Pablo Nogués”, publicó Tiempo.
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