martes, 28 de agosto de 2012

A propósito de la TV- circo

Después de que se pusiera en duda si era cierto el padecimiento de la modelo Verónica Perdomo en ShowMatch

Para que sirvió el escándalo sobre la afasia en el programa de Tinelli

Especialistas en esta alteración del lenguaje, producida en general tras un ACV, hablan de la importancia de que se difunda en la tevé para ayudar a la prevención. Estimulan la rehabilitación para una mejor calidad de vida.

Un mes después, ¿hablar? Nada. Más tarde, en la cabeza entran cosas para hablar”, lo dice Oscar Rodrigo un ingeniero de 67 años que en 2007 sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y hoy se recupera de a poco, intentando superar las secuelas de aquel episodio. A simple vista no tiene rastros de aquella lesión cerebral, pero todavía padece una alteración del lenguaje y la comunicación, que se conoce como “afasia”.
Por estos días, el ingeniero se solidarizó con la modelo Verónica Perdomo, cuya afasia fue puesta en duda en televisión. La participante de Bailando por un Sueño en ShowMatch, el programa conducido por Marcelo Tinelli que va en el prime time de Canal 13, se recupera de un ataque cerebrovascular isquémico desde 2009. Rodrigo buscó a Perdomo a la salida de una entrevista para darle su apoyo y decirle que le parecía importante que su avance se viera en la pantalla chica porque ayudaba a la difusión del trastorno que ambos intentan superar. “Vas a ver. Pronto Verónica hablar bien bien”, augura el ingeniero, que no es del todo consciente del alcance de su dificultad (anosognosia), lo cual le permite hacerse entender sin ponerse nervioso.
La visión de Rodrigo coincide con la de la mayoría de los especialistas y pacientes consultados por Tiempo Argentino: la exposición mediática de los casos de lesiones cerebrales de Perdomo, el actor Carlos Calvo, y Malena Mendizábal, hija de la actriz María Valenzuela, contribuye a que se conozca en qué consiste este trastorno y la importancia de ponerse manos a la obra para avanzar en la recuperación.
“A nosotros nos viene muy bien porque nuestra misión más importante es concientizar a la población. Cuando pasa algo a un mediático, todo el mundo habla del tema. Hicimos una encuesta en 2010 y sólo el 1,1% había escuchado hablar de la afasia”, detalla a Tiempo Argentino Silvia Rubio, neurolingüista y presidenta de la Fundación Argentina de Afasia Charlotte Schwarz (). “Hay afásicos que no entienden y no hablan. Hay otros que hablan pero no entienden; y también al revés. La afasia de Perdomo es una secuela leve. No tiene trastornos motores pero está enfrentada a un estrés muy grande y eso a veces hace que se trabe más con las palabras. Tinelli y mucha gente hacen mal en terminarle la frase cuando a la chica no le salen las palabras. Al paciente hay que darle tiempo. Y la gente no tiene tiempo”, advierte Rubio.
La lingüista Analía Gutiérrez, también de la fundación, refuerza: “El otro día a alguien le habían terminado la frase y, en secreto, nos dijo: 'Eso no era lo que yo quería decir pero, para que el otro se quede tranquilo, le dije que sí'.”
Laura Castro tiene 62 años. La hace llorar pensar en un año y medio atrás, cuando un ACV la hizo dejar de trabajar como asistente social. Sus secuelas son leves, pero se angustia: “La vida cambia después del accidente”, dice. Enseguida junta fuerzas y detalla cómo mejoró al rehabilitarse en la fundación: “Me muevo, salgo a comprar. Al principio, no me daban ganas de nada. Poco a poco uno va haciendo las cosas. Tengo mucha contención familiar.” Cree que “los periodistas se tendrían que haber informado antes de hablar” sobre la situación de Perdomo, aunque también reconoce la importancia de la difusión.
El doctor Ricardo Allegri, jefe de departamento de Neurología Cognitiva de Fleni , confirma: “En general, la gente se entera de qué se trata esto a partir del momento en que le sucede. Lo importante es que haya una consulta inmediata ante la primera dificultad porque se puede resolver mejor cuanto antes se detecte. El que tiene una afasia puede quedar con el trastorno, no tener ningún tipo de comunicación, o recuperarse y volver a la normalidad”, dice el especialista.
“Yo no tenía idea de qué era la afasia antes de tener el ACV. Me tuvieron que explicar todo”, coincide José Palermo, de 67, cinco años después del accidente que él cree que ocurrió porque su familia vivía en Italia y él, por asuntos laborales, había regresado solo a la Argentina: “Comía sandwiches, mal, todo comprado. Me parece que me subió la presión”, analiza.
La fonoaudióloga Vanina García, que trabaja en Rehabilitación de Trastornos del Lenguaje y Afasia del Instituto de Neurología Cognitiva explica que “hay factores de riesgo: el sedentarismo, la obesidad, el colesterol, el tabaquismo, la diabetes, los antecedentes familiares y el modo de vida. Cuidando eso se puede llegar a evitar la producción del ACV, que es la mayor causa de la afasia. Este trastorno del lenguaje es una lesión que puede ser isquémica o hemorrágica y afecta determinados lóbulos del cerebro”.
Según García, “en la primera etapa de rehablitación, el paciente está menos atento, con los residuos del hecho. El tratamiento es de a poco, sin sobreestimularlo. Se trabaja la comprensión y se le da pautas a la familia sobre alimentación y estimulación. Cuando tiene más atención, se entra a la terapia convencional, con un fonoaudiólogo, donde se trabaja el lenguaje con repeticiones, fotografías. Es un reaprendizaje. No es como los niños, que están aprendiendo de la nada. El afásico alguna vez habló, escribió e hizo un cálculo, y debe volver a aprenderlo. Algunos padecen agramatismo: o sea, no sólo hay que devolverles las palabras sino la posibilidad de ordenarlas en una oración.”
Aun con tres by pass en su historia, el ingeniero Oscar Rodrigo decidió seguir con su rehabilitación y jugar al fútbol. Pero, sobre todo, encontró la manera de volver a trabajar: “Mi hermano Dani es arquitecto. Mi hermano Ángel, ingeniero. Los ayudo. Y después de tres años, hago una obra mía. Yo hice los planos, hormigón, municipalidad. Mi mujer Cristina ahora trabajar un poquito para ayudar. Para mí, la obra, todo todo el día. Y también, para hacer funcionar la cabeza, juego al Sudoku. Me ayudan mis amigos del club GEBA, que me dicen: 'Dale, arriba, vas a ver que todo bien'.”  «



"se cree que hay más de 164 mil afásicos en el país"
La Argentina no tiene cifras oficiales de personas que padecen afasia. "En el país, cerca de un 35% de los que sufren ACV, tienen afasia", calcula Luciano Sposato jefe del Departamento de Neurología de Adultos del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), y aclara que, si bien el ACV es la causa más frecuente de este trastorno del lenguaje, no es la única: "También pueden sufrirla los que tienen tumores cerebrales, secuelas post quirúrgicas, traumatismo de cráneo, e infecciones como encefalitis o meningitis. Por eso podríamos estimar que existen en el país unos 50 mil casos."
Silvia Rubio, neurolingüista y presidenta de la Fundación Argentina de Afasia Charlotte Schwarz, más de 2.773 personas presentarían afasia cada año en el área metropolitana, cálculo hecho al extrapolar las cifras de Europa y Estados Unidos. Y aclara que, tras el censo de población que el Indec hizo en el 2001, la Organización Panamericana de la Salud calculó una población estable de 164 mil afásicos en todo el territorio nacional.


las dudas sobre Perdomo
El pasado viernes 17, el panelista de ShowMatch, Marcelo Polino, le preguntó a Verónica Perdomo, modelo y participante de Bailando por un Sueño, si la afasia  que suele mostrar era simulada, porque, justificó, "eso se comenta en los pasillos".
Lo mismo, pero con un cuestionamiento más duro, le fue planteado a Perdomo el lunes siguiente en el programa Este es el Show, también producido por Marcelo Tinelli. Al día siguiente, el conductor le pidió disculpas a la modelo en ShowMatch.
La joven sufrió un accidente cerebrovascular en 2009 y desde entonces se recupera de una afasia leve, aunque todavía se traba.

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