Una cruzada contra el matrimonio gay
Dos obispos y la Universidad Católica Argentina salieron a rechazar la boda de Alex Freyre y José María Di Bello. Un abogado católico amenazó con un juicio político a la gobernadora de Tierra del Fuego. Las respuestas de la Federación de Lesbianas y Gays.
Dos días después de que Alex Freyre y José María Di Bello contrajeran matrimonio, dos obispos (uno de Río Gallegos y otro de Tucumán) y la Universidad Católica Argentina (UCA) expresaron su descontento por la celebración del primer casamiento entre parejas del mismo sexo en el país. “El respeto a estas personas no implica legalizar sus actos”, dijo el prelado fueguino Juan Carlos Romanín y exhortó a “pensar en las generaciones venideras, como los niños, que crecerán pensando que esta conducta homosexual es natural, especialmente si lo hacen en un hogar homosexual”. Consultada por Página/12, María Rachid –presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt)– sostuvo que “es sólo la opinión de una institución que históricamente se ha equivocado en materia de derechos humanos y después debe pedir perdón. Quizá dentro de 500 años nos lo pidan a nosotros”.
El obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, rechazó ayer el primer casamiento entre perso- nas del mismo sexo realizado en Ushuaia –ciudad sobre la que tiene jurisdicción ese Obispado–, al advertir que “una unión homosexual cambiaría radicalmente lo que hoy entendemos por familia”. Romanín emitió un comunicado que difundió la agencia católica Aica tras la formalización de la unión entre Freyre y Di Bello, que fue posible tras un decreto de la gobernadora fueguina, Fabiana Ríos.
El prelado opinó además que “el no reconocer las uniones homosexuales no deja de lado todos los derechos que la sociedad le reconoce a cada uno de esos individuos, por lo que es falso que se diga que tienen menos derechos civiles que otros”. Rachid señaló que “sí existe un derecho fundamental no reconocido al impedirnos acceder al matrimonio: el derecho a la igualdad de trato y oportunidades, indispensable para trabajar por la igualdad social y luchar contra la discriminación y la violencia que padece en el país nuestra comunidad”.
Pese a que Di Bello y Freyre pidieron turno para casarse en abril y la campaña por el matrimonio gay lleva casi tres años, Romanín criticó el “poco tiempo” para el debate. “Llama la atención que no se haya permitido dar un debate prolongado y profundo sobre una cuestión de tamaña trascendencia y, en cambio, se haya hecho todo silenciosa y sorpresivamente”, se quejó el representante de la Iglesia fueguina.
Ayer, una pareja homosexual tucumana fue a asesorarse al Inadi para seguir el camino abierto por los porteños Freyre y Di Bello. La noticia generó la inmediata reacción de grupos católicos, quienes advirtieron que presentarán acciones judiciales para impedir la boda. Así lo anunció Liborio Randizzi, párroco de la iglesia tucumana de La Merced: “Tenemos que defender la institución matrimonial, porque ése es un derecho natural del hombre y la mujer y también un sacramento consagrado como es el matrimonio”, sostuvo el sacerdote (ver aparte).
Esgrimiendo una línea argumental muy similar, la Facultad de Derecho de la UCA consideró ayer que el matrimonio entre personas del mismo sexo es “nulo de nulidad absoluta” y criticó a la gobernadora de Tierra del Fuego por autorizarlo. La institución sostuvo que es “una clara violación de las más elementales normas y principios constitucionales vigentes en nuestro país”.
Asimismo, la UCA manifestó “estupor” por lo que estimó como un nuevo avasallamiento del orden público establecido en el ordenamiento jurídico argentino y advirtió que se trata de “una nueva maniobra ‘jurídico-política’ en fraude a la ley argentina vigente”. En este sentido, dijo que la ley “establece clara e imperativamente que el matrimonio es la unión estable y permanente entre un hombre y una mujer, con el fin de fundar una familia y por tanto abierta al don de la transmisión de la vida”.
En tanto, el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, dijo que Ríos incurrió en “un nuevo avasallamiento” de la Justicia al autorizar el matrimonio gay. Rizzo reclamó una investigación para determinar si la gobernadora “es pasible de juicio político por inmiscuirse en cuestiones exclusivas del Poder Judicial”.
De todas maneras, “es muy difícil que alguien pueda negar que dos personas que se aman y quieran compartir un proyecto en común tengan o no tengan hijos, sean una familia: nuestras familias ya existen, lo que hace este avance en los derechos civiles es reconocer su existencia”, dijo Rachid. “La Iglesia es una institución que se ha opuesto históricamente a los avances en los derechos que tienen que ver con la felicidad de las personas, el matrimonio entre personas del mismo sexo no es la excepción”, destacó.
Informe: Mariana Seghezzo.
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