viernes, 8 de julio de 2011

Escuchas ilegales

Cierra un antiguo diario inglés por un escándalo de escuchas ilegales


El periódico, uno de los más viejos del país, espiaba a funcionarios y estrellas cinematográficas. Pero pasó todo límite al publicar pinchaduras de una niña secuestrada haciendo creer que seguía viva cuando ya la habían asesinado.
  El tabloide más vendido en Reino Unido, The News of the World, publicará su última edición este domingo tras uno de los mayores escándalos en la historia del periodismo británico. Así lo anunció ayer James Murdoch, presidente de News International, después de una ola de revelaciones cada vez más escabrosas que fueron amenazando con convertirlo en una catástrofe ya no sólo de imagen, sino también económica para el grupo.
La lista de víctimas de las escuchas ilegales presuntamente llevadas a cabo por el medio del News Corporation, el imperio mediático del magnate Rupert Murdoch, comenzó con estrellas cinematográficas como Sienna Miller o Jude Law. Pero la lista de 4000 afectados incluye al actual ministro de Finanzas, George Osborne, y al representante de la familia de Dodi al Fayed, el amante de Lady Di.
También se añadieron familiares de víctimas de los atentados terroristas del 7 de julio de 2005 en el subterráneo de Londres. Según publicó ayer el Daily Telegraph, las escuchas afectan incluso a soldados heridos y familiares de caídos en las guerras de Afganistán e Irak.
The Guardian dio un giro macabro el lunes, cuando publicó que al menos una niña secuestrada había sido víctima de las escuchas. Los periodistas no sólo interceptaron el buzón de voz de la pequeña, según el diario, sino que borraron mensajes para tener más espacio donde grabar nuevas conversaciones. Así se hizo creer a los padres y a la policía que la pequeña Milly podía seguir con vida, aunque ya había sido asesinada. La policía británica investiga ahora si hubo prácticas similares en otros casos de secuestros o desaparecidos, como el de la pequeña Madeleine McCann. Y aun más: al parecer se sobornó a policías a cambio de informaciones.
El escándalo por las escuchas llevaba años en un segundo plano de la opinión pública británica, pero las nuevas revelaciones volvieron a ponerlo en el centro de atención. La sospecha de que el destino de la niña secuestrada pudo utilizarse para llenar páginas de la prensa sensacionalista hizo explotar de indignación a todo el país. El Parlamento debatió el caso con urgencia el miércoles, mientras el premier David Cameron pedía una investigación pública.
La verdadera novedad consiste en que ya no se trata de un par de ovejas negras: los analistas coinciden en que el escándalo puede marcar un punto y aparte en la configuración del periodismo británico.
Así lo advertía el miércoles The Times (también propiedad de Murdoch). Incluso para el profesor de periodismo y comentarista de The Guardian, Roy Greenslade: “La historia de las escuchas tiene potencial para manchar al resto de la prensa y a los periodistas que trabajan en ella.”
El alcalde de Londres, Boris Johnson, se había preguntado en abril: “¿Alguien cree que News of the World es el único que hace eso?”
En otro punto coinciden los expertos: el caso es también la cara más dramática de la lucha por la supervivencia de muchos diarios británicos. Pero el negocio salió mal para News of the World: Sienna Miller reclama una indemnización por 100 mil libras (160 mil dólares), y podría ser sólo la primera de una larga lista de afectados.
Entre tanto, importantes empresas del país, como Lloyds, anularon sus contratos de publicidad en el diario. Y lo más grave, el escándalo amenaza con frustrar la compra del grupo de televisión BSkyB, lo que podría explicar la decisión de dejar de publicar el tabloide.<

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