Sentenciado por la mafia
Sergio S. Olguín 29.11.2008
Todavía no cumplió treinta años y lo tiene todo: juventud, éxito, dinero, reconocimiento internacional, las mujeres lo persiguen como a una estrella de rock y los escritores más famosos lo defienden. Es tapa de revistas en todo el mundo y el invitado de honor de congresos y ferias literarias. También tiene una condena a muerte y el odio eterno de la Camorra italiana. Es Roberto Saviano (1979), autor del libro Gomorra, que retrata las actividades de la mafia napolitana. Más que un escritor, Saviano se ha convertido en un mito viviente, una especie de superhéroe peleando contra los mafiosos.
Desde que apareció en Italia en 2006, Gomorra le ha cambiado la vida a Saviano. No es para menos: lleva vendidos dos millones de ejemplares en su país, un millón en el resto del mundo y fue traducido a 33 idiomas. Gomorra, la película de Matteo Garrone, ya fue vista por más de dos millones de personas y es una de las más copiadas en Europa.
No es el primero ni el último libro que se escribe sobre la mafia (napolitana, siciliana o de donde haya clanes mafiosos). Entonces, ¿qué es lo que llevó a que la Camorra condene a muerte a Saviano? El éxito. Fue el éxito inmediato del libro, los miles de lectores que se convirtieron rápidamente en millones, los diarios poniendo a las actividades de la mafia en primera plana. Y también fue la pregunta que nadie contesta en casos como éste: si un periodista o un escritor puede acceder a estas historias, ¿por qué no actúa la Justicia?
El enemigo número uno de Saviano tiene nombre y apellido: Francesco Schiavone, alias Sandokán, el padrino del clan Casalesi. Él es quien ha jurado matar al escritor antes de esta navidad. Una carga de 50 kilos de trinitrotolueno en poder del clan Casalesi, detectada por los servicios secretos italianos, hace pensar que el destinatario de la posible explosión es Saviano.
La vida de Saviano es ir de aquí para allá. Por la amenaza, pero también por el éxito que lo lleva de Italia a España, de Francia a Suecia. Lo rodean siempre cuatro agentes italianos, o integrantes de la seguridad del país que visita. Recibe mails de apoyo y las mujeres le envían a la sede de la editorial bombachas y corpiños. San Gennaro, Maradona y ahora el nuevo patrón de Nápoles es Roberto Saviano.
La edición española de Gomorra (un libro cuyo título no cambia a pesar de las traducciones) fue publicada por Debate y llega la semana que viene a las librerías argentinas. Nada parece impedir que el mito Saviano también se propague por estas tierras.
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